
No hace falta que los pasos que des en la vida sean grandiosos,
sólo basta que te llenen te orgullo y felicidad,
que te sirvan a ti mismo,
que te proporcionen ese bienestar personal que todos andamos buscando...
No hace falta dar grandes saltos, si con aquel pasito lograste sonreír...
A veces siento que ya no puedo ser más feliz
y tras cada paso que doy entiendo que me equivocaba:
¡sí puedo serlo!
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