Nadie se salva: nos espera la muerte. Es el final que todos sabemos que tendremos, unas veces llega antes de lo esperado y, en ocasiones, sucede lo contrario. Pero, al fin y al cabo, acabaremos todos igual.
Y ahora es cuando suelto esta maravillosa frase de Charles Chaplin y después continúo: "Existe algo tan inevitable como la muerte: la vida".
¡¡¡EEEHHH!!! Es verdad, no nos queda otro remedio más que vivir!! Y aún así, lo que realmente hacemos es dejarnos llevar... vivimos de una manera tan elemental, casi sin vivir... (¿Existimos simplemente?) Sí, pensamos: me voy a morir pero como no sé cuándo, ni cómo... pues ya llegará.
Pues aquí está, ya llegó tu hora de vivir, ¿a qué esperas? La vida hoy te ha tocado la puerta, sí, tú eres el elegido... no te queda otra... VIVE como nunca lo hiciste!
Perdemos tantos minutos de nuestra existencia en plantearnos absurdos, que cuando se nos acaban las fuerzas aparecen los arrepentiemientos. Sólo hay que oír a los más experimentados, las personas mayores, al decir: ¡Ay! Si yo tuviera tu edad... ¡haría tantas cosas que no hice!
Así es que hoy he decidido que voy a dedicar el resto de mi vida a vivir como desee en cada momento, sin temores, sin prejuicios, sin miedo al qué dirán, sin dejar pasar las oportunidades, sin dejar de valorar a mi gente, sin descansar hasta lograr mi felicidad... Voy a bailar cuando lo necesite y a cantar todos los días, voy a pasear por la playa y oír el sonido del mar, voy a mirar las estrellas y respirar muy profundo, voy a amar con todas mis fuerzas, aunque sea a la persona menos adecuada... al menos habré sentido el amor correr por mis venas. Porque hoy la vida tocó mi puerta, le di bien fuerte la mano... y ya no se me escapa.
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2 comentarios:
Simplemente....genial....!
Aporto esta canción de Eladia Blazquez, seguro va a gustarte tanto como a mi.
Besitos.
Mary
Honrar la vida
¡No! Permanecer y transcurrir
no es perdurar, no es existir
¡Ni honrar la vida!
Hay tantas maneras de no ser,
tanta conciencia sin saber
adormecida...
Merecer la vida no es callar y consentir,
tantas injusticias repetidas...
¡Es una virtud, es dignidad!
Y es la actitud de identidad ¡más definida!
Eso de durar y transcurrir
no nos da derecho a presumir.
Porque no es lo mismo que vivir...
¡Honrar la vida!
¡No! Permanecer y transcurrir
no siempre quiere sugerir
¡Honrar la vida!
Hay tanta pequeña vanidad,
en nuestra tonta humanidad
enceguecida.
Merecer la vida es erguirse vertical,
más allá del mal, de las caídas...
Es igual que darle a la verdad,
y a nuestra propia libertad
¡La bienvenida!...
Eso de durar y transcurrir
no nos da derecho a presumir.
Porque no es lo mismo que vivir...
¡Honrar la vida!
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